¿Cómo Redactar los Objetivos de Aprendizaje?
A la hora de formular los objetivos de aprendizaje, es conveniente que se busquen aquellos objetivos que se relacionen con los objetivos finales o principales en relación a la asignatura o curso.
Puedes partir de las siguientes pautas para escribir los objetivos.
Pautas para escribir los objetivos:
- Al término del curso, ¿cuáles son aquellas cosas primordiales que deben saber hacer o dominar?
- ¿Cuáles son las destrezas fundamentales que los estudiantes deben cultivar y poner en práctica durante y después del curso?
- Al elaborar un objetivo, es fundamental contemplar si tu meta es que los estudiantes retengan información específica o tengan la capacidad de poner en práctica el contenido de alguna manera. Esto contribuirá a clarificar el propósito educativo y a enfocar el proceso de enseñanza de manera más efectiva.
Al momento de elaborar los objetivos de aprendizaje, es necesario mencionar la herramienta Taxonomía de Bloom y los Objetivos Smart. En ella podemos encontrar una clasificación de aquellas habilidades y conocimientos clasificados jerárquicamente desde lo más simple a lo más complejo.
Los Objetivos Smart para elaboración de objetivos de aprendizaje
Para partir en la elaboración de los objetivos, debemos primeramente considerar los objetivos Smart.
En ella podemos encontrar una breve especificación clara y concisa de lo que debe ser un objetivo, y este debe ser específico, medible, alcanzable, relevante y temporal.
Cada uno de estos aspectos ayuda a definir claramente lo que se espera de los estudiantes.
¿Cómo interpretar la taxonomía de Bloom?
La Taxonomía de Bloom puede utilizarse como una guía o apoyo para conseguir aquellos verbos según el nivel de aprendizaje que se quiere alcanzar.
Esta herramienta de apoyo contempla 6 niveles, el cual el primer nivel es conocer o reconocer; enseguida le sigue comprender. El nivel 3 es aplicar, seguido de analizar; en el nivel 5 evaluar, seguido de sintetizar o crear.
A mayor nivel, mayor dificultad. En cada categoría engloba una serie de verbos que se relacionan con el nivel de pensamiento que se desea trabajar.
Con ello, la taxonomía de Bloom se vuelve importante para considerarlo tenerlo presente al momento de redactar los objetivos. Entonces, dependiendo del nivel que se requiere alcanzar, consideraremos el verbo que mejor se adapte a la necesidades del alumno.
A continuación, se muestra el gráfico taxonomía de Bloom para redactar objetivos generales y específicos.
Por último, será cuestión de considerar una sencilla fórmula para la elaboración de un objetivo de aprendizaje.
Objetivo de aprendizaje = Verbo en infinitivo + objeto de aprendizaje + complemento de proceso
Con la fórmula ya planteada, lo tenemos aún más fácil.
Dónde el verbo refleja la acción y se encuentra en infinito o presente indicativo.
El objeto de aprendizaje se refiere al núcleo temático, resultado que se obtiene, o bien el rendimiento evidente de un proceso educativo; ejemplo, un informe.
El complemento señala los medios, procedimientos y otros elementos pertinentes o relacionados con la adecuación o el contexto.
Aterrizando lo anterior, a continuación se Abarca 2 objetivos que pueden aclarar las dudas.
Verbo: Diseñar
Objeto de Aprendizaje: Una presentación multimedia.
Complemento: que incorpore elementos visuales y narrativos para comunicar efectivamente un concepto científico.
Objetivo de aprendizaje 1: Diseñar una presentación multimedia que incorpore elementos visuales y narrativos para comunicar efectivamente un concepto científico.
Verbo: Crear
Objeto de Aprendizaje: Un informe de investigación.
Complemento: integrando datos recopilados, análisis crítico de fuentes y conclusiones fundamentadas para comunicar de manera efectiva los hallazgos.
Objetivo de aprendizaje 2: Crear un informe de investigación integrando datos recopilados, análisis crítico de fuentes y conclusiones fundamentadas para comunicar de manera efectiva los hallazgos.